El pasado 26 de marzo se celebró la XIII Noche de Max Estrella, un homenaje a Luces de Bohemia y a su autor, Valle Inclán. Además este año se homenajeaba a Miguel Hernández en su centenario.
Lo más importante de la noche fue encontrarme con antiguas alumnas que decidieron comenzar sus merecidas vacaciones no con un botellón, sino con una ruta literaria. Al verlas allí, lo reconozco, me dio un vuelco el corazón y tuve uno de esos momentos de felicidad que dan sentido a este trabajo. Al fin y al cabo leyeron hace dos años el libro conmigo y aunque no pudimos hacer la ruta en su momento, el viernes, junto a otros cientos de personas, Sofía, María, Tania y yo desfilamos por las calles de Madrid en nombre de la literatura.Gracias, Cráneos Previlegiados, por darme ese alegrón.
No colgaré las fotos que nos hicimos, pero aquí enlazo otra en la que aparecen alguno de nuestros acompañantes.
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