José Luis Sampedro se fue con una elegancia y una sencillez de la que siempre dio muestras, siendo difundida la noticia de su muerte una vez incinerado, dos días después de su fallecimiento, para evitar que su funeral se convirtiese en un espectáculo.
Se trata de un economista que no se preocupaba de hacer a los ricos más ricos, sino de hacer a los pobres menos pobres, según su propia definición.
De un pensador que no dudaba en acercar su siglo de sabiduría al 15M, poniendo prólogo al libro "Indignaos" de su contemporáneo ( y también recientemente fallecido) Stephan Hessel.
Denunció los abusos del poder en "Los mongoles en Bagdad", frente a la guerra de Irak; explicó las perversidades de la economía globalizada en "El mercado y la globalización"; pero su obra literaria es inolvidable, desde "Octubre, Octubre", con la que se instaló en la literatura cuando contaba seis décadas, para quedarse. Tal vez sean "El río que nos lleva" o "La sonrisa etrusca" sus novelas más conocidas, pero hay muchas más.
Escucharle siempre era un placer. Aquí podemos escuchar su discurso de recepción del doctorado Honoris Causa por la Universidad de Alcalá de Henares.
Durante estos días los periódicos y las televisiones se volcarán en darnos opiniones, reseñas y alabanzas de su vida y obra, pero él estará escuchando desde el otro lado con una sonrisa pudorosa e irónica y un Campari en los labios.
Desde aquí sólo podemos decir GRACIAS por tus libros, por tus artículos, por tus palabras y por tu ejemplo de dignidad, ética y coherencia
Gracias por esta página
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