Sí, ya sabía que Tizona perteneció al Cid, eso lo sabe todo el mundo sin haberse leído el Cantar del Mío Cid. Si hablásemos de Colada, no creo que fuesen tantos quienes supiesen su dueño. Estos días, tras unos años de silencio vuelven a los tribunales las reclamaciones sobre su legítimo propietario. La cuestión es que la posesión de la espada que perteneció al Cid, además de una cuestión fetichista, se trata de una discusión económica, puesto que el valor de esta espada milenaria está tasado en varios millones de euros.
La espada tiene gran valor, pero ¿ y la obra que la hizo famosa? Aquí puedes ver la edición digitalizada del manuscrito original depositado en la Biblioteca Nacional.
Por cierto, las manchas se deben al uso de reactivos a principios del siglo pasado, aunque Antonio Orejudo da otra versión,en su novela Un momento de descanso, culpando a una mala custodia...
10 Palabras
Hace 5 años
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